La reina ha muerto, el pueblo llora. Su casa, el Gran Teatro de La   Habana Alicia Alonso, abrió las puertas a partir de las 9 de esta mañana   para homenajear a quien aún baila por sus pasillos cual mariposa al   compás del viento.
Alicia Alonso   ha muerto y un pueblo llora, este mismo pueblo que le hará un altar,   que regalará una flor o simplemente depositará una lágrima. Un vacío se   siente, el cisne se ha vuelto pueblo; Alicia Alonso vive en Cuba y en su   gente.
Aún sin   abrir las puertas, cientos de personas esperaban en las   afueras para rendirle homenaje a la Prima Ballerina Assoluta. La fila es   inmensa. Hombres, mujeres y niños llegan a brindar sus respetos hasta   que luego, esta misma jornada, sus restos sean inhumados en la   Necrópolis de Colón, cumpliendo la voluntad de sus seres queridos.
  Una música tenue ambienta el gran salón. No   faltan las flores, rosas rojas y blancas adornan la escalera hacia el   teatro. Al final, una bandera cubana mira a Alicia desde la distancia.  
  Ofrendas florales para Alicia llegan de Raúl Castro, Díaz-Canel y de   diferentes puntos de la geografía antillana. El pueblo de Cuba es   agradecido, el pueblo de Cuba no olvida.
No faltan las flores, rosas rojas y blancas   adornan la escalera hacia el teatro. Foto: Abel Padrón   Padilla/Cubadebate.
"Alicia creó una tradición, se lanzó a fundar una escuela de ballet en tiempos dificiles. Alicia quedó sembrada en el corazón de los cubanos. Después del triunfo de la Revolución ha sido un ejemplo de coherencia, de paradigma de la cultura cubana. Es un momento de dolor, solo comparado con la devoción de Cuba hacia ella", dijo Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura.
Pioneros de la Escuela Nacional de Ballet custodian el   féretro con el   cuerpo de la bailarina. El pueblo continúa desfilando; algunos lloran,   otros tocan el cristal. Viva Alicia se siente en el Gran Teatro de La   Habana.
    Yusuam Palacios Ortega mostró su dolor por la muerte de   Alicia, a   quien describió como una cubana excepcional, una leyenda que alcanzó ese   mérito en vida. Además, fue una martiana ferviente, una mujer   que puso por encima el deber con su país, con su Patria, con su creación   al servicio de toda una nación.
    Tiene un legado y una obra extraordinarias, porque como Martí nos enseñó en ocasiones como esta, la muerte no es verdad si se ha cumplido la obra de la vida. Ese es el sentimiento, el amor por ella, el recuerdo perenne y mantener ese apego a la cubanía y al orgullo de ser cubano.
La costarricense Cira García es una   de las   estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet que hoy rindió honor a   Alicia. Aseguró que Alonso es una figura internacional muy importante   porque sin ella no se hubiera creado la Escuela Cubana de Ballet. "Sin   ella no estuviera estudiando lo que yo amo y cumpliendo mi sueño".  
Luis Morlote Rivas, presidente de la   Unión de Escritores y Artistas de Cuba, contó cómo en los últimos días   los miembros de la organización han pensado cuánto aportó Alicia Alonso a   la organización de los intelectuales cubanos. 
    "  Alicia   es fundadora de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, estuvo   siempre en cada decisión, aconsejando a los más jóvenes, siendo un faro a   seguir".
  Rafael González, presidente de la Asociación   Hermanos Saíz, en nombre de los jóvenes creadores calificó la pérdida de   Alicia de irreparable. 
    "  Desde   antes del Triunfo de la Revolución ya Alicia Alonso era una de las   figuras imprescindibles para la cultura cubana. Y a partir del Primero   de Enero de 1959, puso todo lo que tenía en función de la causa   revolucionaria, acompañó a Fidel siempre, a la Revolución".
También acudió a rendirle tributo Flavia   Villareal Soler, presidenta de la Organización Continental   Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes, quien aseguró que con la   perdida física de la Prima Ballerina Assoluta, Cuba no pierde su   espíritu ni su ballet tan profesional, pero sí pierde a una profeta de   la danza en el país.
    Habla el futuro del ballet en Cuba
Viengsay Valdés, subdirectora artística   del Ballet Nacional de Cuba, despide a Alicia Alonso. Foto: Prensa   Latina.
Viengsay Valdés, actual subdirectora artística del   Ballet Nacional de   Cuba, aseguró que ahora el reto es doble al frente de esta institución   artística; el reto es mantener vivo el legado de Alicia Alonso. Alega   que todo lo que sabe se lo debe a la eterna bailarina, que le inculcó el   amor por la danza.
Igual   criterio lo comparte Dani Hernández, ambos tienen a Alicia en   lo más alto, es como "una madre, su guía, el reflejo en el que siempre   se quieren mirar".
Gretel   Morejón, bailarina del BNC, dijo que Alicia hizo el sueño de la danza   posible en un país que no tenía esperanzas. Logró enamorar a un   público, a un pueblo y a varias generaciones que siguieron acompañándola   de cerca.
    "Nos da miedo, perdimos a la madre que está siempre guiando el camino, pero confió en que hayamos aprendido bien".
Regina Balaguer, directora del Ballet de Camagüey,    aseguró que no   podía dejar de venir hasta La Habana para rendir tributo a Alicia,   porque es una deuda que tienen todos los cubanos, y sobre todo los   artistas.
"  Este es el último homenaje en vida, pero no el final.   Alicia será recordada en todos los tiempos.  Hay que mantenerla viva,     mantener su legado, y ese es el reto que tenemos por delante los   profesores y artistas de la danza".
Pedro Simón, viudo de Alicia Alonso. Foto:   Abel Padrón Padilla.
  Flores para Alicia. Foto: Abel Padrón   Padilla/Cubadebate.
  Una rosa en homenaje a la Prima Ballerina   Assoluta. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
  Alicia seguirá bailando en el corazón de   su pueblo. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
  Pueblo en el Gran Teatro de La Habana, dice   adiós a Alicia Alonso. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
  Los cubanos acudieron al Gran Teatro de   La Habana a rendir tributo póstumo a Alicia Alonso. Foto: Abel Padrón   Padilla/Cubadebate.
  El legado de Alicia Alonso perdurará   siempre en la danza cubana y universal. Foto: Abel Padrón   Padilla/Cubadebate.
  Hasta siempre, Alicia. Foto: Abel Padrón   Padilla/Cubadebate.
  Cubanos llegan hasta el Gran Teatro de La   Habana Alicia Alonso, a despedir a la gran exponente del ballet cubano y   universal. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
  Estatua de Alicia Alonso, en el Gran Teatro   de La Habana. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
  Varias generaciones reverenciaron a Alicia,   leyenda del ballet en Cuba. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
    Raúl y Díaz-Canel encabezan guardia de honor a Alicia en el Gran Teatro de La Habana
Las máximas autoridades del Partido, el   Gobierno y el Estado cubanos, realizan una de las últimas guardias de   honor ante el féretro de Alicia Alonso. Foto: Radio Rebelde.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido   Comunista de Cuba, y el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel   Bermúdez, encabezaron junto al Segundo Secretario del Partido, José   Ramón Machado Ventura, y Esteban Lazo Hernández, titular del Consejo de   Estado y la Asamblea Nacional del Poder Popular, una de las últimas   guardias de honor ante el féretro de Alicia Alonso.
Las máximas autoridades   cubanas rindieron tributo a la prima   ballerina assoluta en el Gran Teatro de La Habana, que lleva el nombre   de la excelsa bailarina, cuyos restos serán inhumados, a petición de sus   seres queridos, en el cementerio Cristóbal Colón, de La Habana.
Según se pudo apreciar   en la transmisión especial en vivo a través   del canal Cubavisión Internacional, instantes después de la guardia de   honor, Raúl conversó con los familiares de Alicia Alonso y saludó a su   viudo, Pedro Simón, poco antes de que partiera el cortejo fúnebre hacia   la necrópolis capitalina.
  Frei Betto: "En homenaje a Alicia Alonso debemos todos bailar"
El reconocido escritor brasileño y teólogo de la liberación   Frei Betto lamentó la irreparable pérdida de la prima ballerina assoluta   Alicia Alonso, quien despuntó por su excepcional trayectoria   artística de compromiso con su pueblo.
    "En homenaje a la vida y al talento de   nuestra admirable Alicia Alonso, debemos todos bailar  ",   escribió Betto a autoridades diplomáticas cubanas al conocer sobre la   muerte de la fundadora del Ballet Nacional de Cuba el jueves a los 98   años de edad.
    Por su parte el abogado y literato, Durval Goyos de Noronha,   expresidente de la Unión Brasileña de Escritores, expresó sus   condolencias al pueblo cubano por esta enorme pérdida.
Medios periodísticos   locales aún reseñan la trayectoria artística de la figura más grande de   la danza cubana.
    También en redes sociales se leen miles de mensajes de despedida y se   recuerda que el esfuerzo y carisma de la mítica bailarina hizo de la   danza y el Ballet Nacional la principal marca de la identidad cultural   de Cuba.
    Su reinterpretación del personaje del famoso ballet romántico   Giselle   durante medio siglo la elevó a los altares de la danza clásica. La   crítica fue unánime: Alicia Alonso nació para que Giselle no   muriera.
  Teatro Sauto, sede de la primera función en honor a Alicia
El renovado teatro Sauto, de Matanzas,   acogió la primera función en homenaje a Alicia Alonso. Foto: Ismael   Francisco/ Cubadebate.
El legado de Alicia Alonso adquiere hoy mayor intensidad en Cuba tras   su muerte, cuando las nuevas generaciones de bailarines decidieron   homenajearla con algo digno de ella y, como nunca se le vio llorar,   bailaron.
El Teatro Sauto   tiene el privilegio de ser sede de la primera función de homenaje a nuestra   Alicia.
    Tras la noticia de su fallecimiento no hubo tiempo para llorar, pero   sí para hacer lo que ella nos enseñó... y eso es simplemente bailar.   Bailar con el corazón, afirmó la primera bailarina Viengsay Valdés,   antes del espectáculo.
El coliseo de la   occidental provincia de Matanzas acogió la víspera   el tributo danzario y lo protagonizó justamente el Ballet Nacional de   Cuba (BNC), la compañía que la legendaria artista fundó en 1948 junto a   Fernando y Alberto Alonso.
La constancia, la   exigencia, la calidad interpretativa y técnica, una   pasión por la danza -contagiosa- y la determinación de Alicia, son   cualidades que pocas personas reúnen, observó Valdés, quien este año   asumió el cargo de subdirectora artística del BNC a fin de apoyar la   labor de la que fue su maestra y la artista cubana más universal.
Nuestras características   propias de la escuela cubana de ballet   fueron esculpidas en ella como modelo. Su gusto estético y temperamento   nos identifica en cualquier parte del mundo, reflexionó ante miles de   espectadores que colmaron el Teatro Sauto pues más de 700 lunetas no   alcanzaron, fue necesario poner sillas en los pasillos.
La compañía abrió la   función con "Las Sílfides  ",   pieza que integra su repertorio desde la temporada fundacional y que se   acerca a la poesía, a la naturaleza incorpórea del espíritu romántico,   totalmente ajena a las demostraciones de fuerza física de muchas   creaciones de los siglos XX y XXI, pero compleja por su ligereza, solo   aparente.
Claudia García,   Rafael Quenedit, Cynthia Villalonga y Ginett   Moncho recrearon el ambiente de ensueño de esa obra magistral de Mijaíl   Fokin, a partir de la cual Alonso propuso una versión elegante y   consecuente con la original.
    La magia de los muñecos que cobran vida a la luz de la luna y   escenifican un dueto de encuentros y desencuentros cargado de   simbolismo, emocionó hasta las lágrimas a varios espectadores, por la   carismática interpretación de Chanell Cabrera y Lázaro Francisco.
  Sin dudas, "Muñecos",   de Alberto Méndez se consolida como un clásico de la coreografía cubana   que enlaza, con efectividad, la cultura universal con la propia de esta   isla caribeña.
Viengsay Valdés y Dani   Hernández se divirtieron en escena con la   excelencia natural que ambos suelen conferirle a todo lo que   interpretan, esta vez se confabularon para hechizar al auditorio con   Valsette, el pas de deux final de "Nuestros   Valses", una de las obras del coreógrafo   venezolano más universal, Vicente Nebrada.
Para cerrar, Ely Regina   Hernández, Chavela Riera, Maureen Gil, Luis Fernández, Marlon Frómeta y   Omar Hernández brillaron en "Celeste",   creación de la coreógrafa belga-colombiana Annabelle López Ochoa en   exclusiva para el BNC, sobre una intensa partitura de Piotr Ilich   Chaikovski.
Después de la función,   el BNC emprendió el camino de regreso a La   Habana, para continuar rindiendo tributo a Alonso este sábado, en el   Gran Teatro de La Habana que ostenta su nombre y donde recibía   prolongadas ovaciones cuando aparecía.
  Con recuerdo agradecido, Santiago de Cuba despide a Alicia
Cuando una fila interminable de habaneros dan este sábado el último   adiós a Alicia Alonso en el teatro que lleva su nombre en la capital   cubana, a casi mil kilómetros de distancia tiene lugar en Santiago de   Cuba otra despedida.
Con gratitud, los hombres   y mujeres de la oriental provincia   recuerdan las dos últimas presentaciones del Ballet Nacional de Cuba   (BNC), encabezadas por la prima ballerina assoluta, en los años 2005 y   2015, en el segundo en ocasión de los 500 años de la villa.
    En ambos momentos fue el Teatro Heredia el escenario de El lago de   los cisnes y Giselle,   respectivamente, ante un público que desbordó el coliseo de unas tres   mil capacidades y demostró su sensibilidad para el ballet clásico   expresado en esas dos piezas antológicas.
Hace 14 años, la   fundadora del BNC y de la Escuela Cubana de Ballet   recibió de las autoridades locales el Escudo de la Ciudad y expresó su   emoción por recibir ese símbolo de una urbe que resume tanta historia y   tradición y donde se ahondan esas raíces que la compañía representa y   defiende universalmente.
En medio de sus   múltiples compromisos internacionales que lo llevan   durante el año a las más exigentes plazas de la danza mundial, el BNC   realizó entonces una gira por el Oriente cubano que incluyó también   actuaciones en teatros de las ciudades de Manzanillo y Bayamo, en la   provincia de Granma.
Más tarde, cuando la   séptima villa fundada por los españoles en la   Isla estaba a punto de festejar su medio milenio, Alicia retornó con su   Giselle   y afirmó que era un honor regalar a la urbe, en tan señalada efeméride,   esa puesta emblemática en el repertorio del BNC y obra maestra en la   danza escénica internacional.
En el imaginario de los   santiagueros perviven igualmente las clases   de ballet que impartieron en el teatro de la Universidad de Oriente   jóvenes bailarines acompañados por el historiador del BNC, Miguel   Cabrera.
Más reciente, desde el   corazón urbano junto al céntrico parque Céspedes, en la galería Oriente,   la exposición pictórica "Mi amiga Alicia" que le dedicó el Premio Nacional de Artes Plásticas,   Nelson Domínguez, mantuvo la presencia de la artista entre los   lugareños.
(Cubadebate con información de Prensa   Latina)
  
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