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© Aldew93 

 

 

MISTERIOS

 DE LA PORTADA

Aldenys Rodriguez 

©Aldenys Rodriguez (Aldew)
©Edición Manuscrita de 2008 
©Producciones ARV 2024, en reedición ampliada.

PERSONAJES:

-FERNANDO
-CARLOS
-MELISSA
-SOLANYE
-MARITZA
-CACHUNGA
-YOLANDA
-HUMBERTO
-VICENTE

Prohibida la reproducción total o parcial en otros soportes sin el consentimiento expreso del autor.

 

Licencia en:

Inspirado en sitios reales del CAI Ifraín Alfonso, de donde soy...

 

Ⳟαρ 1

Mi amigo Carlos había venido de mudanza para el barrio hacía unos cuatro meses; estábamos en los meses de vacaciones, donde todo es juego y diversión. 

Ambos, con trece años, conservábamos intacta nuestra inocencia. Él se estaba quedando en mi casa hasta que sus padres regresaran de una movilización, una especie de curso de superación del partido, algo así.

Un día, sin ton ni son, aburridos en medio de una cálida tarde, nos pusimos a planear una de nuestras aventuras infantiles, donde la imaginación no tiene límites: queríamos ir a La Portada, a medianoche… para ver con nuestros propios si era verdad aquello lo que nos había contado Vicente… de si salían hombres ahorcados por aquellas inmediaciones, por entre los  árboles de ficus -cuyos ejemplares están dispuestos a cada lado de la carretera principal hoy en día; - también sobre apariciones envueltas en sábanas, con forma de mujeres, o ñáñigos, porque él cree en muchas cosas, vaya usted a saber… entre otras tantas salvajadas que, contadas por los mayores a nosotros los niños, y a través de cuentos y leyendas , forman parte de "esa" otra historia, cultivada por el imaginario popular de la comunidad.

Para nosotros, eso era para meter miedo, y solamente miedo. Cosa de la gente de antes. Pero viniendo de Vicente… Sospechamos que había una pizca de verdad en todo aquello.

Precisamente, estábamos en la sala conversando de todo aquello en nuestro idioma infantil. Ya a punto de ponerle fecha a la escapada, pensamos que todo saldría a pedir de boca. 

La verdad, el asunto a desarrollar no se presentaría de manera muy fácil que digamos, así, nosotros y ya, noooooo.

 Sucede que apareció en escena mi ‘‘primita adorada’’ Melissa, que venía escuchándolo todo por detrás del medio punto que divide la sala del comedor.

Tenía once años, y para su corta edad, era muy exigente. Sino quería jugar con ella, se lo soplaba a mi mamá, y le decía mil barbaridades que la convencían de castigarme por gusto.

Además de ser una niña mala, sin cañas, (en alusión a la pintura) era la mimada de la familia. Si compraban o le dejaban chucherías, eso era para ella, ya yo estaba un poco grande para eso, me estaba convirtiendo en hombre, decían. Odiosísima. 

─ Yo quiero ir ─ dijo embulladísima.

─ Eee…este… ─ titubeó Carlos, tratando de inventarse una excusa para que no fuera ─ no puedes ir porque… porque los bichos que salen en La Portada se comen a las niñas. 

Se sonrió, para sorpresa de ambos.

─ No les tengo miedo. ─ De pronto se sale con el "tonito" que no me gusta de ella, como de cuando se ve perdida, yendo a los extremos, con acento triunfal, como ganando la guerra de independencia contra los americanos. ─ Y si no me dejan... eh eh─ continuó a la vez que inventaba─ ...voy y le digo a tía que quieren salir sin su permiso.

Nos miramos al estilo meme, y no pudimos evitar soltar una carcajada cada uno, al mismo tiempo.

 ─¿Lo dudan?

Tuve que ponerme serio. Me quise poner autoritario, por llevarle dos años.

─ Lo dudo, vaya.

─ Tíaaa- llamó desafiante en voz alta.
Había empezado la lucha por las mil batallas. Había que al menos ganar la primera, para poder llegar a nuestro destino e ir desapercibidos. Acto seguido le tapé la boca, para que no siguiese gritando, no iba a ser que mamá allá desde el patio lavando la oyera. 

─ ¿Qué quieres ahora Meli? ─ Se oyó su voz suave al fondo, pero irritada, parece de estar todo el día trabajando.

Era demasiado tarde. Carlos se adelantó decirle al sentir sus pasos por la escalerilla que baja a la azotea.

─ Melissa que está hace media hora con lo mismo, que quiere ir a comer caramelos del dulcero que pasa en  su bicicleta con cajón.
 

Continuará...

Disponible en formato podcast este episodio piloto para CVCradio, producciones ARV. 

Calificación:⭐⭐⭐⭐

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